lunes, 15 de febrero de 2010

QUIERO


Dame lo que es mío, dámelo.

No quiero seguir pensando que puede ser y no, que cruzar la frontera es algo que solo es tuyo y no mío. Quiero mar con sal, sin el azúcar de tu amor, quiero ver tu voz en el viento.

No me gusta sentir que soy tuyo si no sos mía, sin embargo sigo pendiente de vos, de tus cosas, de tus “quiero” y “necesito”

No, no quiero tenerte en mi cabeza todo el tiempo, sin saber si sos algo más que un intento de amor, un arrepentimiento brusco de mí ser, o si sólo estás porque estás y no es lo que necesito.

Quiero tenerte, quiero que me tengas, y sólo por un segundo ser dos, ser uno, ser lo mismo y ser distintos; tenerte en mis brazos para devolverte.

Poder fumar un cigarrillo, tomar una copa de agua y vino y poder seguir caminando juntos sin decir lo que sientas en tu corazón, quiero ser mío, quiero ser tuyo y nunca decir que sos mía; quiero estar pendiente de mí y de tus ojos, siempre y cuando me miren.

Quiero ser tu gigoló, tu droga, tu nicotina y tu café; no quiero tener mis sentidos hundidos en vos.

Mi cabeza rueda a mil por hora, siento tu suspiro en mi hombro y tus ojos sudan lágrimas de rencor; no quiero mancharme, no quiero tu rímel en mi remera.

Quiero ser todo tuyo y todo mío, por un minuto dame ese placer, por horas tratar de quitármelo. Sólo quiero lo mío, no quiero más chocolate derretido de tu freezer; dame vino y sigamos caminando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario