lunes, 16 de julio de 2012

Like a thief in the night.

Humo. Olor a cigarrilo, de ese que se te impregna en la ropa. Olor a alcohol. Champagne no, es caro; cerveza y vino. Música fuerte, muchos beats por segundo. Mucha música, mucha gente, mucho movimiento. Deshidratación. Cerveza y cigarrillos, el equilibrio fisiológico que necesito.

Dos pasos para que pueda pasar la chica de metro cincuenta con el pelo rojo fuego. Tres pasos a la izquierda, esto parece una pista de aterrizaje, para que pase el chico alto de ojos verdes. Lo sigo mirando, y me río con amis amigos.

Un salto, otro más. Un abrazo. Un chiste que aparece de la nada y la cerveza que ya está manchando mi camisa. Un salto, de nuevo. Más cerveza en mi camisa, en mis pantalones.

Gente que aparece, y sale. Vuelve a salir, vuelve a aparecer. Más música, más cigarrillo. Muchos flashes, muchas fotos al día siguiente. Más cerveza. ¡Y venga el vodka!

-Vení a dormir conmigo - entre gritos y silencios; entre cerveza y vodka-, dale.
-No, no. Somos amigos - más cerveza, más gritos, aumenta la emoción y la alcolemia.


Más gente. Somos todos conocidos, nos hacemos amigos en esta noche y mañana hablamos de más. Más secretos y más alcohol.


-Con vos me casaría, pero mis viejos no me van a dejar. 

domingo, 15 de julio de 2012

Lies



What's the point in saying it's never gonna end?
Too proud to say you made a mistake.
You're a coward 'til the end
I don't wanna admit
That we're not gonna fit
No, I'm not the type that you like

Why don't we just pretend?


viernes, 13 de julio de 2012

Mañana y café helado; mañana y café hirviendo.


El único y desesperado yo. El mismo que cambia las cartas y juega juegos ajenos. El que se divertía siendo la reina, el juez, la princesa, la matrona y el peón de establo. Ese mismo que se divertía siendo capitán de ningún barco porque todos le quedaban chicos. El mismo jinete que montaba todos los caballos que mentían y no tenían más color que opaco; opacidad en todas sus formas, las más sucias. Yo mismo, el de siempre.



El chico que jugaba con muñecas y daba vueltas para poder jugar con los muñecos de acción y no hacerlos quebrar la muñeca. Yo que creo en barcos, explosiones, sangre y violencia; yo que creo en príncipes, maldiciones, castillos grandes y trajes de gala de noche de satén. Yo que voy a buscar el zapato de Cenicienta, ese que falta en mi placard, vestido de gala con una Magnun enganchada en la hebilla del cinturón.

El mismo que escucha el sonido del viento a través de los parlantes. El pibe que juega a la pelota y después toma champagne y come sushi. Yo soy ese. 



Una mezcla de Allan Poe y Mastretta. La nada misma. Porque soy una cosa y la otra. Más de lo mismo. Yo hago mímica con mi propia voz y acá estoy.

Ahora me pregunto tantas cosas y tan pocas respuestas tengo. 

Me jugué con los límites; jugué con los límites:
1) tu sonrisa ya no la comparto
2) mi sonrisa se esconde y no es por la rotonda
3) no me puedo vengar de nadie ni nada
4) perdí lo que más anhelaba y ahora me quedé vacío
5) ya perdí el hilo, y perdí mi conversación de media noche



Jugué conmigo mismo y eso no se perdona. La valentía me está costando caro. ¿Qué valentía si no es más que una oveja cobarde entretejida en un disfraz casi deshecho de lobo?

Music making

Music make you lose control
Lights, flashes, eyes, hearts

Lights flashin', sound clashin'
Minds blowin', body rockin'
Eyes lockin', lips touchin'
Hearts pumpin', pressure risin'

Breathtakin', rump shakin'
Music makin', lose control
Play it on your speakerphone,
Track repeat go on and on

jueves, 12 de julio de 2012

Un martes de color.

Estaba lloviendo. Era un martes a la noche. Yo estaba cansado, repleto de horarios y tareas ya cometidas. No tenía ganas de nada; sólo cenar, tomar una cerveza y tirarme en el sillón a ver una película de zombies. Era ideal para un martes. Ese día es gris, no tiene color; es un gris cincuenta y cincuenta.

Estuve cuarenta y tres minutos en la ducha. Celular encima del mueble de baño y escuché toda la música pop que pude; de esa que genera en uno ganas de grabar un clip de video con agua cayendo. Bailé, canté y me bañé tomándome todo el tiempo que podía. Tenía la barba desarreglada, la recorté y afeité algunas partes. Estaba listo para dormir. Antes cena rápida y cerveza de medio litro.






Me senté, abrí la cerveza y estaba cortando el primer pedazo de bife y tocaste el timbre.

miércoles, 11 de julio de 2012

Una manía.

Estaba jugando a la ruleta rusa. Una pistola llena de tulipanes, o rosas (la flor que mejor te caiga). Mientras me divertía, mi moral se partía en dos; en tres, en cuatro, en cinco, en seis. Y seguía tirando las riendas, y el caballo se quedaba quieto. Si se movía lo hacía sólo para echar una patada y tirarme de nuevo al vacío y dejarme colgado de una mano. Yo quería más.

Pero era una ruleta rusa sin diversión, sólo emoción. ¿Emoción? Sí, emoción sin sentido. Una mueca de lo que podía ser mi felicidad, porque no era nada más que una mentira. Una mentira linda y divertida, peligrosa. Una rosa, otra rosa, y vamos andando.

Una ruleta rusa en la que yo sólo podía perder. Ahora no tengo caballo, ni arma, ni rosas, ni un barranco para mirar y darme cuenta lo cerca que estuve del abismo. Soy un idiota con sentimientos, que tiene miedo de no tener miedo.

Sigamos jugando, que voy a salir perdiendo.

jueves, 5 de julio de 2012

Venganza.

Un beso que no, un beso que sí. Muchas caricias dirigidas sólo unilateralmente y mi cuerpo tieso, dejando ganar al otro. La mentalidad fantasma de mi bonanza. Una noche sin sexo, y una mañana con desayuno. Historia repetida. (La quiero repetir).

"Dejame entrar en tu profundidad y me hago cargo de las circunstancias." Y yo sigo siendo un títere. Juego ese papel, me gusta sentir las sogas tirando de mis muñecas.

De nuevo, papel y tijeras. Una roca que no sale y termino ganando. Mañana me despierto y está todo bien. Caricias que se comparten, besos que son de nadie y nadie quiere hacerse cargo. Historia repetida con menos emoción, y con más vigor. La lucha de masculinidades empieza, y terminamos empatados.

"Vos cuidate, y asumí lo peor." Mañana por la mañana me voy a levantar y voy a ser un muñeco de torta, de nuevo. Voy a estar parado en la rotonda viendo pasar uno y otro, uno con el otro. Una sonrirsa gigante dibujada en mi rostro, escondida detrás de la banalidad de la tristeza. Mañana cambio, hoy me divierto.

Ayer me vengué y tengo nuevas anécdotas para contar. Jugué el papel de la otra y terminé enredado en sábanas con el otro. Mañana me levanto y prometo mejorar. Este juego se terminó, y las muñecas están libres y los talones igual.




"Interesting sense of style,
ten million dollar smile
Think I can handle that
animal in the sack."