Humo. Olor a cigarrilo, de ese que se te impregna en la ropa. Olor a alcohol. Champagne no, es caro; cerveza y vino. Música fuerte, muchos beats por segundo. Mucha música, mucha gente, mucho movimiento. Deshidratación. Cerveza y cigarrillos, el equilibrio fisiológico que necesito.
Dos pasos para que pueda pasar la chica de metro cincuenta con el pelo rojo fuego. Tres pasos a la izquierda, esto parece una pista de aterrizaje, para que pase el chico alto de ojos verdes. Lo sigo mirando, y me río con amis amigos.
Un salto, otro más. Un abrazo. Un chiste que aparece de la nada y la cerveza que ya está manchando mi camisa. Un salto, de nuevo. Más cerveza en mi camisa, en mis pantalones.
Gente que aparece, y sale. Vuelve a salir, vuelve a aparecer. Más música, más cigarrillo. Muchos flashes, muchas fotos al día siguiente. Más cerveza. ¡Y venga el vodka!
-Vení a dormir conmigo - entre gritos y silencios; entre cerveza y vodka-, dale.
-No, no. Somos amigos - más cerveza, más gritos, aumenta la emoción y la alcolemia.
Más gente. Somos todos conocidos, nos hacemos amigos en esta noche y mañana hablamos de más. Más secretos y más alcohol.
-Con vos me casaría, pero mis viejos no me van a dejar.
lunes, 16 de julio de 2012
domingo, 15 de julio de 2012
Lies
What's the point in saying it's never gonna end?
Too proud to say you made a mistake.
You're a coward 'til the end
I don't wanna admit
That we're not gonna fit
No, I'm not the type that you like
Why don't we just pretend?
viernes, 13 de julio de 2012
Mañana y café helado; mañana y café hirviendo.
El único y desesperado yo. El mismo que cambia las cartas y juega
juegos ajenos. El que se divertía siendo la reina, el juez, la princesa, la
matrona y el peón de establo. Ese mismo que se divertía siendo capitán de
ningún barco porque todos le quedaban chicos. El mismo jinete que montaba todos
los caballos que mentían y no tenían más color que opaco; opacidad en todas sus
formas, las más sucias. Yo mismo, el de siempre.
El chico que jugaba con muñecas y daba vueltas
para poder jugar con los muñecos de acción y no hacerlos quebrar la muñeca. Yo
que creo en barcos, explosiones, sangre y violencia; yo que creo en príncipes,
maldiciones, castillos grandes y trajes de gala de noche de satén. Yo que voy a
buscar el zapato de Cenicienta, ese que falta en mi placard, vestido de gala
con una Magnun enganchada en la hebilla del cinturón.
El
mismo que escucha el sonido del viento a través de los parlantes. El pibe que
juega a la pelota y después toma champagne y come sushi. Yo soy ese.
Una mezcla de Allan Poe y Mastretta. La nada
misma. Porque soy una cosa y la otra. Más de lo mismo. Yo hago mímica con mi
propia voz y acá estoy.
Ahora me pregunto
tantas cosas y tan pocas respuestas tengo.
Me jugué con los
límites; jugué con los límites:
1) tu sonrisa ya
no la comparto
2) mi sonrisa se
esconde y no es por la rotonda
3) no me puedo
vengar de nadie ni nada
4) perdí lo que
más anhelaba y ahora me quedé vacío
5) ya perdí el
hilo, y perdí mi conversación de media noche
Jugué conmigo
mismo y eso no se perdona. La valentía me está costando caro. ¿Qué valentía si
no es más que una oveja cobarde entretejida en un disfraz casi deshecho de
lobo?
Music making
Music make you lose control
Lights, flashes, eyes, hearts
Lights flashin', sound clashin'
Minds blowin', body rockin'
Eyes lockin', lips touchin'
Hearts pumpin', pressure risin'
Breathtakin', rump shakin'
Music makin', lose control
Play it on your speakerphone,
Track repeat go on and on
jueves, 12 de julio de 2012
Un martes de color.
Estaba lloviendo. Era un martes a la noche. Yo estaba cansado, repleto de horarios y tareas ya cometidas. No tenía ganas de nada; sólo cenar, tomar una cerveza y tirarme en el sillón a ver una película de zombies. Era ideal para un martes. Ese día es gris, no tiene color; es un gris cincuenta y cincuenta.
Estuve cuarenta y tres minutos en la ducha. Celular encima del mueble de baño y escuché toda la música pop que pude; de esa que genera en uno ganas de grabar un clip de video con agua cayendo. Bailé, canté y me bañé tomándome todo el tiempo que podía. Tenía la barba desarreglada, la recorté y afeité algunas partes. Estaba listo para dormir. Antes cena rápida y cerveza de medio litro.
Me senté, abrí la cerveza y estaba cortando el primer pedazo de bife y tocaste el timbre.
Estuve cuarenta y tres minutos en la ducha. Celular encima del mueble de baño y escuché toda la música pop que pude; de esa que genera en uno ganas de grabar un clip de video con agua cayendo. Bailé, canté y me bañé tomándome todo el tiempo que podía. Tenía la barba desarreglada, la recorté y afeité algunas partes. Estaba listo para dormir. Antes cena rápida y cerveza de medio litro.
Me senté, abrí la cerveza y estaba cortando el primer pedazo de bife y tocaste el timbre.
miércoles, 11 de julio de 2012
Una manía.
Estaba jugando a la ruleta rusa. Una pistola llena de tulipanes, o rosas (la flor que mejor te caiga). Mientras me divertía, mi moral se partía en dos; en tres, en cuatro, en cinco, en seis. Y seguía tirando las riendas, y el caballo se quedaba quieto. Si se movía lo hacía sólo para echar una patada y tirarme de nuevo al vacío y dejarme colgado de una mano. Yo quería más.
Pero era una ruleta rusa sin diversión, sólo emoción. ¿Emoción? Sí, emoción sin sentido. Una mueca de lo que podía ser mi felicidad, porque no era nada más que una mentira. Una mentira linda y divertida, peligrosa. Una rosa, otra rosa, y vamos andando.
Una ruleta rusa en la que yo sólo podía perder. Ahora no tengo caballo, ni arma, ni rosas, ni un barranco para mirar y darme cuenta lo cerca que estuve del abismo. Soy un idiota con sentimientos, que tiene miedo de no tener miedo.
Sigamos jugando, que voy a salir perdiendo.
Pero era una ruleta rusa sin diversión, sólo emoción. ¿Emoción? Sí, emoción sin sentido. Una mueca de lo que podía ser mi felicidad, porque no era nada más que una mentira. Una mentira linda y divertida, peligrosa. Una rosa, otra rosa, y vamos andando.
Una ruleta rusa en la que yo sólo podía perder. Ahora no tengo caballo, ni arma, ni rosas, ni un barranco para mirar y darme cuenta lo cerca que estuve del abismo. Soy un idiota con sentimientos, que tiene miedo de no tener miedo.
Sigamos jugando, que voy a salir perdiendo.
jueves, 5 de julio de 2012
Venganza.
Un beso que no, un beso que sí. Muchas caricias dirigidas sólo unilateralmente y mi cuerpo tieso, dejando ganar al otro. La mentalidad fantasma de mi bonanza. Una noche sin sexo, y una mañana con desayuno. Historia repetida. (La quiero repetir).
"Dejame entrar en tu profundidad y me hago cargo de las circunstancias." Y yo sigo siendo un títere. Juego ese papel, me gusta sentir las sogas tirando de mis muñecas.
De nuevo, papel y tijeras. Una roca que no sale y termino ganando. Mañana me despierto y está todo bien. Caricias que se comparten, besos que son de nadie y nadie quiere hacerse cargo. Historia repetida con menos emoción, y con más vigor. La lucha de masculinidades empieza, y terminamos empatados.
"Vos cuidate, y asumí lo peor." Mañana por la mañana me voy a levantar y voy a ser un muñeco de torta, de nuevo. Voy a estar parado en la rotonda viendo pasar uno y otro, uno con el otro. Una sonrirsa gigante dibujada en mi rostro, escondida detrás de la banalidad de la tristeza. Mañana cambio, hoy me divierto.
Ayer me vengué y tengo nuevas anécdotas para contar. Jugué el papel de la otra y terminé enredado en sábanas con el otro. Mañana me levanto y prometo mejorar. Este juego se terminó, y las muñecas están libres y los talones igual.
"Dejame entrar en tu profundidad y me hago cargo de las circunstancias." Y yo sigo siendo un títere. Juego ese papel, me gusta sentir las sogas tirando de mis muñecas.
De nuevo, papel y tijeras. Una roca que no sale y termino ganando. Mañana me despierto y está todo bien. Caricias que se comparten, besos que son de nadie y nadie quiere hacerse cargo. Historia repetida con menos emoción, y con más vigor. La lucha de masculinidades empieza, y terminamos empatados.
"Vos cuidate, y asumí lo peor." Mañana por la mañana me voy a levantar y voy a ser un muñeco de torta, de nuevo. Voy a estar parado en la rotonda viendo pasar uno y otro, uno con el otro. Una sonrirsa gigante dibujada en mi rostro, escondida detrás de la banalidad de la tristeza. Mañana cambio, hoy me divierto.
Ayer me vengué y tengo nuevas anécdotas para contar. Jugué el papel de la otra y terminé enredado en sábanas con el otro. Mañana me levanto y prometo mejorar. Este juego se terminó, y las muñecas están libres y los talones igual.
"Interesting sense of style,
ten million dollar smile
Think I can handle that
animal in the sack."
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