sábado, 3 de abril de 2010

FUCKIN' HANGOVER. LOVE, DON'T MESS AROUND WITH ME. [1]

Apenas te conocí quise meterme en tus pantalones. ¡Lo sé! Maniático, obsesivamente sexual… pero así se escucha lo que pienso a veces; debo admitir que se siente mucho menos vulgar en mi mente.

Tu sonrisa, tus dientes pálidos, tu voz, tu perfume en una combinación casi bizarra (de orgasmo mental) con olor a tabaco, todo me llamaba. “Acercate, vení que no vas a sacar mucho porque nunca prometo nada”, casi me lo grababas en la frente, para que todos vieran la estupidez que iba a cometer. Cayó, el lobo que nunca supo cazar cayó y no le importaba mucho.

Fueron sólo palabras, alguna que otra mirada que me robabas (¿o te robaba?) mientras nos metíamos hasta el cuello en un completo desentendimiento teatrero y fingido. Nunca me hablaste directamente y yo tiraba palabras al aire como si repartiera globos en una plaza un día domingo.

Pero la gente se fue, cumpliste años y lo festejaste bastante bien. Música, alcohol, cigarrillos y gente, mucha gente. Me sorprendió encontrarme con varios conocidos ahí, gente de muchos ámbitos diferentes. Unidos tal vez en esa casa de fin de semana por la música o a lo mejor se conocían entre todos y habían quedado en un plan conspirativo para verme caer en la trampa de tus labios; verme sucumbir ante el deseo rabioso que siempre estuvo en mí desde el día en que hablaste por primera vez. Puta paranoia.

Bailé, bailé mucho; sudé. Fumé, incluso nos fuimos afuera, atrás del cerezo que tenés al lado de la pileta junto a tu mejor amiga (reina de la confesión fugaz) a fumar un porro. Nunca quise contar los vasos de gyn con limón que tomé, ni la cantidad de vino, ni las botellas de champagne, ni los vasos de cerveza; sé que tomé bastante porque en un momento empecé a hablar más fuerte, pausado y he ahí mi borrachera en su máxima expresión.

No quise besar a nadie esa noche que no fueras vos, mi plan era determinante: o te beso y me tiro de lleno en lo que siento o nadie toca mis labios ni se lleva un regalo envuelto en alcohol a casa. No quería, ni loco iba a dejar que fuera yo quien diera la nota. Pero la locura está inmersa en mí, es parte de lo que soy. Sincera en su esplendor, tajante hasta la máxima potencia, ridícula sin pudor; madness' a bitch and she's proud of it. [...]

2 comentarios:

  1. oh, moli, COMO CARAJO HACÉS PARA DECIR EXACTAMENTE LO Q ME PASA?
    conexión terrible de sentimientos y de sucesos :O
    y orgasmicamente bien escrito(y

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  2. espera la segunda parte, si sigue asi como sigue esto propongo vayamos juntos a terapia!

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